He estado paseando a Sandy y Pepe, y son los dos buenísimos. Cada uno con su personalidad bien distinta, pero los 2 un amor. No he tenido ningún problema con ellos, y he disfrutado mucho paseándolos. Su dueño Nacho, ya me explico muy bien todo antes de los paseos. Pepe es un glotón y hay que tener cuidado de que no coma nada del suelo en la calle, y a Sandy le gusta entretenerse con cualquier olor, va a su ritmo. Ha sido muy fácil coordinarme con Nacho, que además ha sido flexible para los horarios de recogida. Gracias y espero veros pronto por el barrio!