Txuri se ha portado genial. Todavía está aprendiendo a hacer caso a la orden de "ven aquí" pero enseguida acaba viniendo. No ha dado problemas con otros perritos ni con personas y da gusto sacarlo a pasear. En casa no muerde nada, ni se sube al sofá ni la cama si no se le da permiso. Sabe ir a su sitio y quedarse tranquilo y en calma. ¡A ver si vuelve a venir pronto otra vez!