Es un perro con bastante energía para lo pequeño que es. A pesar de la edad que tiene, sigue comportándose en múltiples ocasiones como si fuese el mismo cachorrillo que apareció por casa con 2 meses de edad.
Cabe destacar que por alguna razón soy a la que más obedece en la casa (además de a mi madre).
También le enseñé a ganarse el cariño de la gente haciendo trucos. Todo fue fruto de una tarde, premios, un perrito con muchas ganas de aprender y una dueña dispuesta a enseñarle, todo con una buena dosis de paciencia.
Por último, destacar que, a pesar de su estatura, tiene mucho genio dentro, el cual saca para proteger a sus dueños, lo cual no quita que sea sociable con los otros perros o personas.