Ha sido un gustazo cuidar de Beltza. Es un amor de perrita, venía algo asustada pero es normal con su situación, se ha adaptado muy bien y poco a poco se la veía mas feliz con nosotros y cariñosa. No da ruido en casa y se porta fenomenal. Sus dueños son fantásticos también, muy cercanos y preocupados por su niña. Espero verlos pronto, un verdadero placer