Boby es un amor de perro. Enseguida se mostró confiado. Es muy gracioso, cariñoso y juguetón, no aparenta para nada la edad que tiene. Se porta muy bien, por la noche parecía que no hubiera perro. Se lleva muy bien también con otros perros. Gracias Fran por confiarme a Boby. Espero verle pronto otra vez!!!