Nunca había convivido con Raza Téckel. Necesita muchos mimos y caricias, es delicado y sensible, yo rápido entendí como había que tratarlo. Bru es el hijo de Iber y se tienen celos entre si por eso hay que estar muy pendiente de darle toda la atención que necesita. Es muy divertido y siempre está jugando, yo lo he pasado muy bien..... estaba en el huerto sembrando judías y el allí trabajando con la tierra, muy gracioso. Yo he disfrutado y he aprendido de su sabiduria.