Gordi fue adoptada cuando tenía 3 o 4 años de una protectora de Barcelona. Lo que debió pasar antes no fue demasiado bueno, porque no se lleva bien con otros perros y es desconfiada con las personas. Necesita tiempo y espacio para confiar en la gente, pero una vez te conoce es un sol. Ahora ya tiene 13 años, y no le gustan las emociones fuertes ni los sustos. Se pasa el día feliz tumbada en el sofá y sin dar guerra ninguna, lo que no quita que siga disfrutando muchísimo de las excursiones por el campo o la montaña.
Pesa alrededor de 20Kgs, está esterilizada, tiene el libro de vacunas al día, el microchip y hace sus necesidades en la calle.
Está acostumbrada a 2 paseos al día, mañana y tarde/noche.