Pipa se ha portado de lujo los 4 días que estuvo conmigo en Semana Santa. Se adaptó perfectamente a los otros perros, disfrutó los paseos... Lo único que señalar es que ella está acostumbrada a autoregularse con la alimentación, si es posible hay que dejarle el plato con pienso para que coma cuando tenga hambre. No se ajusta a horarios y controla ella misma su dieta y su peso. Es una perrita muy muy lista.
Pipa es muy juguetona, si juegas con ella a la pelota ya lo tienes todo ganado. Muy sociable y súper inteligente, aprende las cosas a toda velocidad y se adapta rápidamente. Come muy bien, y le encanta el parque y los paseos. Hemos pasado un fin de semana muy entretenido con ella en casa.