Rolf e Inge son dos encantos, directamente. Dos pastores alemanes súper educados y cariñosos a la vez. Nos dimos grandes paseos juntos. Ellos agradecieron el paseo de entre 40 minutos y una hora de la mañana, y el mismo tiempo por la tarde. Nos íbamos sin rumbo por las calles, y a veces a un parque cercano, y nos los pasábamos muy bien andando sin parar. Así soltaban toda la energía acumulada, y volvían para casa relajados y contentos. Son perros que agradecen mucho que les lleves a caminar. Nos hicimos muy amigos. Rolf e Inge hacen todo lo posible por no ser molestia, si se les olvida lo fuertes que son al tirar con la correa basta con que los avises para que de inmediato ya ellos ajusten el paso a ti. Fue una gran experiencia dar paseos con ellos, me divertí mucho.