Cuidar de Yako fue todo un placer. Es realmente muy bueno y cariñoso le gusta jugar pero me sorprendió lo tranquilo que es realmente. Lo pasamos muy bien el finde con él y sin duda estamos dispuestos a recibirlos cuando sea necesario. Comía bien, le gustaba pasear, hacía caso. Con trufa aprovecharon el finde pasamos por la montaña y todo estuvo genial.
Yako es un perro maravilloso, desde el primer día estuvo muy tranquilo y juguetón, se portaba como si nos conociera de toda la vida. Es muy dulce y dormilón, es el más sociable en el parque y curioso con los sitios nuevos. Quedamos totalmente encantados con el y será un gusto poder cuidarlo nuevamente. Simplemente nos enamoro con su forma de ser.