Héctor es entrañable, poco a poco se va relajando y busca mimos suavemente. Es Muy bueno, no es nada miedoso aunque sí cauto como buen galgo que es. Además se adapta bien al coche y a otros perros y no se nota que está, excepto cuando de repente se te acerca y se te acurruca buscando una guarida, una caricia. Sin duda repetiría!