Kalinka es una perra miedosa, pero para nada reactiva ni agresiva. Nunca ha tenido un mal gesto hacia nadie, por mucho que le asuste alguien. Se toma su tiempo para confiar en las personas, pero una vez lo hace es un amor. Con perros se lleva genial y con gatos también es sociable.
Le encantan los mimos y es muy cariñosa, te da la pata y besos para pedirte atención y caricias.
Es una glotona, le cuidamos la dieta para que no supere mucho su peso ideal.
Es juguetona y un poco celosilla, le gusta que los juegos y mimos vayan para ella.
Por la calle va con bastante miedo. Hay que ir con cuidado las primeras veces hasta que aprendes a manejarla bien.
Y sin supervisión, alejar cosas de valor, comida y ropa de su alcance porque cuando nadie la ve le gusta robar comida y algún calcetín de vez en cuando.
La verdad que es un cielo y es muy buena. En casa es bastante dormilona y tranquila cuando ya coge confianza.