Leska quiere mucho a Domingo, y eso se nota al tener que separarse de él, por eso se merece que al estar de guardería le tengan paciencia y le dediquen tiempo para darle cariño y jugar con ella. Pronto se sintió segura y tranquila, y fue una más de la familia, con nuestros perros y con nuestra gata. Leska nos conquistó, bienvenida cuando quiera.