Maia suele reaccionar ladrando a cualquier perro que ve, es territorial pero una vez se acerca si es hembra puede que no le guste pero si es macho se suele relacionar bien con ellos. Es una perra independiente y le encanta estar debajo de una buena manta aunque fuera estemos a 40 grados. En casa se porta bien, nunca muerde nada. Está acostumbrada a quedarse sola y se porta muy bien.