A Moma le asustan mucho los ruidos, como puertas que se cierran por corrientes de aire, etc., las tormentas, etc., en general cualquier ruido brusco. Por eso tiene que ir siempre con correa por la calle, pues si se asusta huye corriendo en cualquier dirección. No debe salir al balcón ni dejar ventanas abiertas por las que pueda saltar (una vez salto de un primer piso al jardín). Hay que tener cuidado con las perras de tamaño superior al de ella, pues le han atacado varias veces.