El día con Pepo en general estuvo bien. Cuando llegó le dejé tiempo para que olfatease toda la casa y una vez se familiariza con el entorno es muy tranquilo, casi todo el tiempo tumbado en su cama. A la hora de pasear es muy sociable y juguetón con los otros perros, cosa que se agrace. Hay que tener en cuenta que por ahora es pequeño y bueno no se si por ser una situación nueva o qué se hizo pis varias veces en el piso, pero eso no es un impedimento para que vuelva venir porque le acogeré con los brazo abiertos. Hasta pronto pequeñín.