Le encanta la gente.
Obedece fácilmente a la llamada. Le encanta el mimo.
Suele ladrar a otros perros, sobre todo a los grandes. Nosotros normalmente a los machos, especialmente si son pequeños o a los perros muy sociables sí que la acercamos, a los demás solemos ser más cuidadosos por si acaso, aunque nunca se ha peleado con ningún perro.