Vader es un amor de perro: se porta excelente, entiende todo, y sólo pide mimos a cambio. En la casa es muuuy tranquilo, jamás roba comida de la mesa ni de la basura. Se echa a descansar con su hermanita y ni se siente. Pero cuando salimos a pasear al pipican, se desata. Corre como loco hasta quedar completamente exhausto, juega con todos los perros, es muy sociable. Da gusto verlo disfrutar, es muy tierno. Con Loba se llevó perfecto, y estoy segura que lo echa de menos. Obviamente Vader es bienvenido en casa siempre que quiera, ojalá vuelva pronto!