Si eres un inseparable de tu peludo y además quieres hacer ejercicio no lo dudes, el agility es tu deporte.
El agility nació en 1977 en Inglaterra dentro del Crufts Dog Show. A partir de la idea de crear un ‘jumping’ de caballos adaptado para los perros como forma de entretener a los espectadores en intermedios, esta modalidad comenzó a ganar sus fans.
¿En qué consiste el Agillity?
El perro debe superar un circuito compuesto por una serie de obstáculos, mediante las indicaciones de su guía humano, en un tiempo y orden definido por un juez.
En agility es muy importante que el perro aprenda ciertos comandos como el sienta, tumba, quieto y un target o guía con la mano pues una vez en pista será el guía el encargado de indicar al perro, a través de gestos y comandos, por dónde debe pasar.
Es cierto que hay ciertas razas de perros que por sus características genéticas físicas, tienen mas facilidad para sobresalir en el agility. Pero no hay que olvidar que una gran parte del éxito de este deporte está en la coordinación y habilidad del guía, así como en la capacidad de comunicación y compenetración con su perro. Por ello no es raro ver perretes de diferentes razas, incluso mestizos, en los podios de grandes competiciones internacionales.
En una competición de Agility puede participar cualquier perro, independientemente de su raza o tamaño. Es muy importante que el perro tenga buena salud, y sobre todo, asegurarte de que no padece enfermedades como displasia u otro tipo de dificultades, por eso siempre es recomendable un buen chequeo veterinario.
Existen tres categorías competitivas en función del tamaño del perro:
- S (para perros pequeños) por debajo de los 35 cm. a la cruz.
- M (para perros medianos) de 35 cm. de altura a la cruz y menores de 43 cm.
- L (para perros grandes) de 43 cm. de altura a la cruz o más.
Los obstáculos se agrupan dentro de tres tipos:
- Saltos: vallas de salto, muro o viaducto y rueda.
- Contactos: balancín, empalizada y pasarela.
- Otros: túnel de lona, túnel rígido, slalom, salto de longitud y mesa.
Beneficios de practicar Agility con tu perro
- Es una buena manera de manteneros en forma, a la vez que mejoráis vuestra coordinación y concentración.
- Aprenderás a comunicarte mejor con tu perro y él contigo.
- Los obstáculos son todo un ejercicio de propiocepción. En perros miedosos es una gran oportunidad para ayudarles a ganar confianza y seguridad en sí mismos.
- Conocerás personas con la misma afición que tú por los perretes.
Si quieres empezar a practicar agility con tu perro, la Real Federación Española de Caza ofrece un listado de clubs oficiales en toda España, pero ten en cuenta algo muy importante antes de empezar: ¡Es un deporte que engancha!
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