Por qué mi perro no quiere comer: causas y soluciones

La falta de apetito es un indicador de problemas de salud, que van de leves a graves, en todas las especies animales. ¿A veces tu perro no quiere comer? Estamos seguros de que te has hecho esta pregunta en alguna ocasión y es que los canes, en ocasiones, manifiestan este tipo de conducta que puede llegar a alarmarte. 

Algo que puede aliviar tu preocupación es que tu perro continúe consumiendo agua, a pesar de que no coma pienso. Pero, aun así, conviene analizar qué es lo que está pasando.

Causas por las que mi perro no quiere comer

Si mi perro no quiere comer pienso será fundamental que determines la causa lo antes posible. Para ello, convendrá que prestes atención a 3 de ellas que son las más habituales en este tipo de circunstancias. ¿Por qué debo hacer esto cuanto antes? Porque mi perro, al no ingerir alimentos, no está recibiendo los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita. Esto puede terminar generándole otros problemas de salud. Nosotros, como expertos caninos , podemos ayudarte a identificar qué podría estar ocurriéndole a tu mascota.

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No le gusta el pienso

Cuando mi perro no quiere comer pienso, pero continúa consumiendo comida casera o de lata, entonces,es más fácil identificar que está ocurriendo. Puede que no le guste el olor del pienso, que se haya aburrido de él o que, simplemente, prefiera la comida en húmeda. En este caso hay que analizar si hay que cambiar el tipo de pienso, o comenzar con una dieta BARF. 

Puede que se sienta mal

Otro de los motivos por los que mi perro no quiere comer puede estar relacionado con que no se encuentra bien. Tal vez haya contraído algún virus y tenga el estómago revuelto o, incluso, dolor de barriga. Si está animado, se puede esperar a ver si la situación mejora. Pero, en caso contrario, incluso si hay diarrea o presencia de vómitos, será indispensable acudir al veterinario. El malestar también puede ser psicológico.

Tiene alguna intolerancia

Muchas veces creemos que las intolerancias solo afectan a las personas, pero esto no es verdad. Los perros también pueden no digerir bien un determinado alimento y esto hay que detectarlo cuanto antes. Por lo tanto, si mi perro no quiere comer, pero sí juega, lo más recomendable es ir probando distintas opciones para descubrir cuáles generan algún tipo de malestar en el can.

¿Qué puedo hacer si mi perro no quiere comer y está decaído?

Nada. No hay manera. Tu perro no come. Debes tomar medidas ya. Además, hay algunas situaciones que difícilmente pasarán desapercibidas. Por ejemplo, puede que no le apetezca salir a dar su paseo rutinario o que no juegue en absoluto. Si siempre está activo, sin duda, esta es una señal de alarma que conviene no ignorar. Por lo tanto, algunas de las soluciones que deberé tener en cuenta son las siguientes:

Apuntar en un papel todos los síntomas e ir al veterinario

Es muy importante realizar un seguimiento de todo lo que vaya experimentando mi perro para poder informar al veterinario lo mejor posible. Aunque durante las primeras horas deba estar atento a lo que le ocurre, si detecto que la situación no mejora, no debo dudar en acercarlo a una clínica. Si es cachorro o demasiado mayor, el consejo es el de no esperar, ya que son canes mucho más vulnerables a cualquier enfermedad.

Preocuparme porque se mantenga hidratado

Si mi perro no quiere comer y solo toma agua, puede que esté perdiendo líquidos por vómitos o diarrea. Es fundamental que se mantenga hidratado. Es importante tener un recipiente con agua cerca y aproximárselo, si es necesario, cada hora para animarlo a que beba un poco. Además de esto, también habrá que acudir al veterinario para que pueda ofrecer alguna solución por si la causa es vírica, bacteriana o parasitaria.

Buscar la causa de su tristeza

A veces, cuando mi perro no quiere comer y está decaído esto tiene que ver con alguna situación reciente. Si me voy de viaje y dejo a mi can con algún familiar, puede sentirse triste por mi partida, ya que no sabe si volveré. Esto puede provocar que deje de consumir alimentos. Asimismo, en el caso de que me haya mudado puede que ahí esté la causa de todo esto. Establecer una rutina será esencial para que todo se solucione.Saber las causas y soluciones por las que mi perro no quiere comer pienso, es vital para no retrasar demasiado la visita al veterinario si la situación no se resuelve en poco tiempo. A veces, es difícil saber cómo actuar y hacer todo lo que sea positivo para nuestro compañero de vida. Por tanto, cuanto antes podamos encontrar una solución, mejor. Así volverá a estar sano y feliz.