La mayoría de propietarios de perros no somos expertos en etología canina y no entendemos todas las señales que nos envía nuestro perro. Algunas veces pueden tener un comportamiento agresivo sin que nosotros logremos entender por qué. Malinterpretar estos comportamientos puede acabar con un perro decidiendo morder a su propio dueño. A continuación, te mostramos los motivos y algunos consejos para saber cómo actuar cuando un perro muerde a su propietario.
Motivos por los que un perro muerde
Cachorros
Cuando el perro es un cachorro, suele querer divertirse todo el tiempo y descubrir todo lo posible a su alrededor, los mordisquitos son la manera que tiene de explorar el mundo y descubrir cosas nuevas. Por ello, mientras crece, quiere jugar en todo momento y se dedica a morder todo aquello que considera parte de su rutina de entretenimiento. Esto implica, dado su corto periodo de vida, que no controle sus acciones y pueda morder sin medir sus fuerzas, ya sea un juguete, a otro perro o a sus propietarios.
Posesividad
Es posible que el perro tenga un instinto de posesión muy desarrollado y no le guste compartir aquello que considera suyo por lo que, si detecta que se acercan a sus posesiones, puede responder atacando con mordiscos para defender sus pertenencias.
Dolor
La respuesta a situaciones en las que un perro siente dolor puede ser de forma agresiva. Suele ser una causa muy probable cuando el perro muerde y no ha sido agresivo nunca y, de repente, manifiesta este comportamiento inusual en él. Por eso, si encuentras un perro malherido por la calle o si el tuyo se hace daño en casa, acércate con mucho cuidado.
Miedo o incomodidad
En algunas ocasiones, el perro muerde y manifiesta agresividad a modo de defensa o alerta cuando está asustado. Si un perro no está calmado y muestra síntomas de nerviosismo o incomodidad, ya sea por una situación a la que no está acostumbrado o por unas condiciones que no le permiten sentirse cómodo como pueda ser una temperatura que no le gusta o estar mucho tiempo sólo, no se debe descartar que pueda morder a su propietario.
Intentar encontrar su sitio en la manada
Aunque ahora convive entre los humanos con total normalidad, no se debe olvidar que el perro es un animal que por su naturaleza es jerárquico, así que es posible que este comportamiento pueda salir a flote. Los animales que viven en la naturaleza establecen sus propias reglas y estamentos y en gran parte de las organizaciones que forman suele haber un líder en la manada. Por eso, en algunas ocasiones el perro muerde y puede mostrarse agresivo en el intento de encontrar su lugar en la manada, en este caso, la familia con la que convive.
Consejos para actuar cuando un perro muerde
Aprender a leer las señales de los perros
En primer lugar, muchas de las situaciones en las que un perro muerde, pueden suceder después de que haya enviado señales de que va a atacar pero que los humanos suelen malinterpretar. Por esta razón, se debe observar al perro y aprender a leer lo que intenta comunicar, ya sea con sus ladridos o su cara e incluso con su cola.
Enseñar progresivamente desde que es un cachorro
Desde que es un cachorro se debe enseñar al perro a medir sus acciones y la intensidad de sus mordiscos. Cuando es pequeño es normal que muerda, pero si se permite este comportamiento sin ningún tipo de corrección, puede que en el futuro cuando sea adulto esto se traduzca en un perro con un exceso de agresividad, por lo que el aprendizaje en su etapa más temprana se convierte en un momento crucial para el resto de su vida.
Acudir a un profesional
Si la actitud del perro es demasiado agresiva y se mantiene, se debe pedir ayuda al veterinario.Tendrá una noción mayor del problema y podrá dar una solución mejor o, de no ser así, poner en contacto con un profesional experto en Etología Canina que pueda ayudar en esta tarea para cambiar el comportamiento si el perro muerde.
Jugar con el perro
Desde que es pequeño es recomendable jugar con el perro para que aprenda a hacerlo y mostrarle con quién y de qué manera puede jugar. Además, en el caso de que sea un cachorro, se conseguirá que suelte ese exceso de energía que tienen los perros cuando son muy jóvenes. Pero atención, no es recomendable jugar a juegos que fomenten demasiado la agresividad y sí que será recomendable tener juguetes que le permitan morder y canalizar sus mordiscos hacia esos juguetes.
Socializar
El socializar con otros perros ayudará al can a aprender a medirse, ya que los perros adultos le mostrarán cuando la intensidad de sus mordiscos no es acorde al encuentro que están teniendo. Los adultos se cansarán de su manera de jugar y dejarán de hacerlo con él. Por otra parte, si realiza este aprendizaje también con personas, será mucho más fácil que aprenda las diferencias a la hora de jugar con diferentes personas y con perros.
Enseñar a los niños
En el caso de haber niños en casa, será importante educarles y que aprendan a identificar las señales del perro al igual que los adultos para evitar accidentes por malas interpretaciones entre ambos y más aún si el perro muerde. Si se observa un comportamiento agresivo, será mejor estar pendiente de sus acciones para intervenir en caso de que no sean adecuadas. Es muy importante que siempre que los niños estén jugando con un perro sea bajo la supervisión de un adulto ya que en algunas ocasiones pueden surgir malentendidos. Aunque sea un perro con el que haya mucha confianza, nunca se sabe cómo puede reaccionar y por eso es necesario que una persona mayor vigile mientras haya niños cerca.
Esperamos que estos consejos te ayudan a afrontar situaciones que puedan ser potencialmente peligrosas si tu perro muerde para que crezca feliz y sin problemas. Si tienes algún consejo que aportar, no tengas problema en hacerlo, siempre serás bienvenido. Puedes encontrarnos en Facebook, Twitter o Instagram.
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