Hoy os presentamos a Aurora. Es una de nuestras cuidadoras en la ciudad de Barcelona, tiene 33 años y muchísima experiencia en el cuidado de las mascotas.
Los animales son uno de sus mayores intereses, busca libros, estudios y avanza leyendo todo lo que puede sobre comportamiento animal, especialmente sobre perros y gatos.
Le gusta leer, el cine, los paseos… ¡le gustan muchas cosas! Y si no le gustan siempre encuentra una excusa para hacerlas más llevaderas y positivas.
Otro de sus intereses es la música, actualmente escucha bastante música japonesa y repasa algo de japonés ya que, según nos cuenta Aurora, es un idioma bastante sencillo de pronunciar pero requiere esfuerzo para no olvidarlo.
Ha estudiado Técnica de Terapias Asistidas con Animales y Educación canina y etología.
Ha trabajado como voluntaria haciendo el seguimiento y apoyo de cachorros que han terminado siendo perros de asistencia para personas con necesidades especiales. También ha cuidado perros adultos para educarles en positivo para su futuro como perros de terapia y asistencia. Además es voluntaria de la Protectora de Animales de Matarò, donde realiza los paseos de los perros, anota cualquier incidencia en su comportamiento que pueda afectar a su vida diaria o pueda ayudarle, y enseña obediencia básica a los perros con premios intentando rebajar los altos niveles de estrés que conlleva vivir en una protectora.
Ha cuidado y ayudado a corregir comportamientos como tirones en los paseos, ladridos a otros perros, problemas de socialización, eliminaciones inadecuadas (pipis) en el hogar, y ha creado un hogar para una perra ciega con estímulos de tacto (alfombra), olor y sonido para ayudarla a conocer dónde está en cada momento, cuál es el camino seguro (sin obstáculos) hacia la comida, el agua, la cama…
Aurora, cuéntanos algo recuerdo sobre tus mascotas:
He tenido de muchas clases, así que es complicado decir uno sólo. Recuerdo el día que mi perra andaba en silencio por casa y cuando me fijé descubrí que llevaba en la boca una barra de pan, uno de mis gatos decidió robar una gamba de la mesa, otro se subía constantemente a mi espalda mientras yo cocinaba (y me provocó más de una tortículis), otro me despertaba cada día dándome suaves golpes con el hocico en la cabeza, otra perra quiso probar a dormir en la cama conmigo ¡justo cuando tenía el celo!.
Tal vez la más embarazosa situación (para mí) fue una perra que había estado cuidando entrenándola para ser perra de terapia, ese día al entrar como voluntaria en terapias había un menor que debía trabajar con ella, pero al verme la perra se volvió loca y empezó a lamerme, lanzarse encima… fue un gran recibimiento, cierto, pero no era el mejor momento para hacerlo. Por suerte conseguimos calmarla y que se centrase en el menor durante la terapia.
¿Qué pueden esperar de ti las personas que te confíen el cuidado de sus perros a través de Gudog?
Responsabilidad total. Tengo un gran interés en que los perros que se queden conmigo no vivan esos días como un trauma, sino como lo que las personas sentiríamos como “vacaciones”, de modo que estoy con ellos las 24 horas, sea paseando, descansando en un parque a la sombra, aprendiendo juegos por premios, relajados en casa…
Para que el animal tenga el mínimo estrés posible intento que todas las actividades las hagamos juntos y se cree un vínculo de confianza del perro hacia mí. De ese modo se consigue que esté más relajado y seguro, y por supuesto que disfrute de los juegos.
Como cada perro es un mundo, los dueños pueden estar seguros que estaré muy pendiente de las necesidades de su animal, tanto físicas como psicológicas. Si un perro disfruta oliendo, pasearemos con calma para que pueda oler toda una gama de novedades. Si le gusta coger cosas con la boca, estaré muy pendiente que no coja nada de la calle, pero en casa jugaremos al “trae” con los juguetes y premios incluídos. Y así, sucesivamente.
¿Crees que el hogar de un cuidador profesional es el mejor lugar para dejar a nuestra mascota cuando no podemos hacernos cargo de ella por unos días?
En realidad considero que la mejor opción depende del perro.
Si se trata de un perro con una rutina muy establecida, que tiene comportamientos “problemáticos” cuando está solo (ladridos, romper cosas, orinarse en cualquier lugar, etc.) para ese animal recomendaría el canguro a domicilio y crear unas pautas para encontrar los motivos de su comportamiento y ayudarle a mejorar.
Si simplemente el dueño no puede estar en casa ni llevar las pautas entonces puede dejar al perro con el cuidador informándole de todo lo relativo a sus comportamiento. El cuidador debe tenerlo en cuenta, y es muy probable que el animal se relaje en casa del cuidador entretenido con nuevos olores, paseos por otros parques, nuevos sonidos… Eso sí, si ese perro tiene algún problema de comportamiento no se solucionará estando unos días con el cuidador, para ello necesita implicación directa del dueño.
En cuanto a perros que no presentan problemas serios de comportamiento, el cuidado en casa del cuidador, especialmente si es por más de un día, no le supondrá algo negativo al animal. El cuidador estará con él las 24 horas y es consciente de que la estancia del perro tiene que ser la mejor posible.
Añadiendo los estímulos de los que hablaba antes (olores nuevos, paseos por sitios nuevos…) puede ser una buena experiencia en la que el animal disfrute de la novedad. Los perros tienen una mente muy ágil y ansiosa de conocimiento y curiosidad, así que el cuidador no sólo le proporcionará protección y asistencia, sino que estando con él un perro tendrá el plus del bienestar animal al hacer que su mente trabaje, se estimule, descubra novedades y rebaje sus niveles de estrés.
¡Bienvenida a la familia Gudog, Aurora!
¿Qué es Gudog?
Gudog es la forma más fácil de encontrar y reservar con el cuidador de perros perfecto. ¡Miles de cuidadores están disponibles para cuidar de tu perro como si fuera un miembro más de su familia! Todas las reservas incluyen Cobertura Veterinaria y cancelación gratuíta