La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una oruga que entre los meses de Diciembre y Abril sale de los árboles y forma una procesión serpenteante cruzando el terreno hasta encontrar un suelo blando donde enterrarse.
Hasta aquí, parece todo normal. Pero este bichito, y solo en su fase de oruga, es uno de los mayores peligros a los que humanos y animales nos enfrentamos cuando salimos a dar un paseo por el campo o parque.
Durante el invierno forman unos bolsones en las ramas de los pinos y ocasionalmente sobre los cedros, llegando a debilitar gravemente estas especies. Además de los daños que provocan en nuestros bosques y masas de pinos, presentan una particularidad que supone un riesgo para la salud de las personas y de los animales: cada oruga contiene una gran cantidad de pelos urticantes en sus dorsos a partir del tercer estadio de desarrollo, que además son alérgenos.
Cuando estos sacos llenos de orugas son movidos, liberan una gran cantidad de pelos urticantes que, al contacto con la piel de humanos o animales producen graves reacciones alérgicas, erupciones cutáneas, irritaciones oculares y problemas respiratorios.
En los meses de febrero, marzo y abril (dependiendo de las zonas) las orugas abandonan el nido o bolsón bajando a la tierra y formando las típicas procesiones de enterramiento. En esta época es, si cabe, en la que mayor atención hay que prestar, ya que las orugas en procesión llaman la atención de los más pequeños que acuden a cogerlas, y lo mismo pasa con los perros.
Conocemos casos de perros que se han acercado a un nido de orugas (su forma de bola de algodón hace que acudan a inspeccionar) o a filas de procesionaria del pino y han sufrido fuertes reacciones alérgicas, teniendo que ser llevados al veterinario inmediatamente. Lamentablemente también conocemos perros que han fallecido a causa de esto.
Los principales síntomas en perros tras tener contacto con procesionaria del pino son la hinchazón de morro y lengua, e incluso la lengua puede ponerse de un color azul-violáceo. Lo más importante en estos casos es actuar rápidamente: lava la boca del animal con agua tibia y acude a un veterinario de urgencia. Es probable que inyecten urbason para que la inflamación baje rápidamente.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer un poco más los peligros a los que nos enfrentamos estos meses con la procesionaria del pino. Te dejamos una infografía con la información más importante para compartir con todos tus amigos perrunos. Intentemos evitar en la medida de lo posible los parques y caminos de pinos, y caminemos siempre un poco más atentos por el bien de nuestros perros y en este caso, ¡por el bien de toda nuestra familia!
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