Tos de las perreras: ¿Necesita mi perro tratamiento?

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¿Qué es la tos de las perreras?

Tos de las perreras es el nombre común con el que se conoce a la traqueobronquitis infecciosa canina, una enfermedad altamente contagiosa en perros pero que con un diagnóstico y tratamiento adecuado en unas semanas el perro estará recuperado.

Son diversos los agentes que pueden causar la enfermedad: el virus de la parainfluenza, la bordetella bronchiseptica, el adenovirus canino tipo 2 y el mycoplasma y aunque cualquiera de estos organismos puede causar síntomas de la enfermedad, en la mayoría de los casos se produce por la combinación de más de uno.

Los agentes infecciosos son eliminados por secreciones respiratorias y adquiridos por los nuevos pacientes por inhalación, igual que la gripe entre humanos.

Síntomas de la tos de las perreras

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene esta enfermedad?

Si tu perro padece la traqueobronquitis infecciosa es probable que muestre los siguientes síntomas:

• Tos seca y persistente
• Arcadas
• Descarga nasal acuosa
• En los casos leves no habrá síntomas en su nivel de actividad y comerán con normalidad
• En los casos graves, los síntomas progresan y pueden evolucionar en inapetencia, fiebre, letargo, neumonía, e incluso llevar a la muerte

Os mostramos un vídeo de un beagle con una tos y arcadas típicas de la enfermedad:

Vacuna de la tos de las perreras:

La mejor herramienta para prevenirla se basa en no exponer a nuestro perro (especialmente cuando es cachorro) a otro perro contagiado, y  además evitar lugares con gran conglomeración de perros como son las residencias caninas, exposiciones de perros, competiciones deportivas con perros, etc. De la misma forma es muy importante llevar el calendario de vacunas de nuestro perro al día. Si vacunas anualmente a tu perro no deberías preocuparte ya que tanto la pentavalente canina como heptavalente protegen ante varios de los agentes causantes de la tos de las perreras, principalmente ante el parainfluenza y adenovirus. Estas vacunas por sí solas no proporcionan una protección total contra la enfermedad aunque si le ayudarán a reducir la gravedad si se infecta.

Para todos aquellos casos en que no es posible aislar al perro de lugares con mucha afluencia de perros, es muy recomendable vacunar al nuestro con la vacuna específica de la tos de las perreras. Se trata de una vacuna intranasal que contiene tanto la parainfluenza como la bordetell y crean una inmunidad localizada que reduce en gran medida la incidencia de signos clínicos y enfermedad. Puede usarse en cachorros desde las 3 semanas de edad, y es necesaria una sola dosis. La protección comenzará tras 3-4 días desde de la vacunación.

En cachorros, perros ancianos o perras embarazadas esta enfermedad puede complicarse gravemente puesto que, el sistema inmune en esos casos o no está del todo desarrollado aún o se encuentra debilitado. Las vacunas, para estos casos son muy importantes, así como evitar poner en contacto a nuestro perro con perros sin vacunar o que presenten síntomas de enfermedad.

Tratamiento de la tos de las perreras:

El tratamiento para la tos de las perreras siempre debe ser prescrito por un veterinario.

Es fundamental, si sospechamos que nuestro perro pueda padecer esta enfermedad, acudir al veterinario e informarle de los síntomas de nuestro perro y además decirle si ha entrado en contacto con un perro enfermo o, si ha estado recientemente en alguna residencia canina u otro tipo de lugar con mucha afluencia canina.

El veterinario valorará, en función del estado general del perro y sus síntomas, prescribir medicamentos para la mejora de los síntomas.

Una vez el perro ha visitado al veterinario y comienza el tratamiento lo normal es que la enfermedad no dure mas de unas semanas.

¿La tos de las perreras se contagia a humanos?

Hasta hace poco se creía que la tos de las perreras no podía ser contagiada a humanos pero recientemente han aparecido nuevas investigaciones que indican que la Bordetella bronquiséptica puede causar la enfermedad en algunos humanos, principalmente en aquellos cuyo sistema inmune está debilitado. En adultos sanos normales no parece haber riesgo, pero los niños pequeños y las personas inmunodeprimidas deben tomar precauciones para evitar el contacto con animales que tienen síntomas o se sospecha pueden padecer la traqueobronquitis infecciosa.

Residencias caninas y tos de las perreras:

Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las residencias caninas convencionales es la prevención y control de la tos de las perreras. Los agentes que la causan pueden transmitirse en las manos y ropa, así como a través del aire y las condiciones de los espacios para el alojamiento de perros que ofrecen generalmente favorecen este contagio. Para evitarlo es indispensable una estricta higiene, limpieza y desinfección de jaulas así como cuencos y contendores de alimento y agua. Además las jaulas situadas en interior deben tener una buena ventilación, y el personal debe usar guantes y lavarse habitualmente  las manos para ayudar a prevenir su propagación.

Como expone el veterinario Leonardo D. Mauro en la Revista Electrónica de Veterinaria REDVET:

“La patología suele ser mas severa en cachorros de menos de 6 meses, sobretodo si se
encuentran bajo condiciones de estrés (Ej.: jaula), llegando en algunos casos a producir
una neumonía que puede comprometer la vida del animal.
En el paciente aislado y sano es de relativa importancia, pues como dijimos
anteriormente la mayoría de las veces se autolimita, el gran problema es cuando esta
enfermedad se produce en lugares donde conviven gran cantidad de animales, como en
el caso de perreras, criaderos, tiendas de mascotas, canódromos, exposiciones, etc. en
donde puede ser un problema muy difícil y costoso de resolver, al extremo de que
algunos perros deben ser sacrificados a causa de esta enfermedad”. 

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