Sobre Eduardo
Desde niño he crecido rodeado de perros y naturaleza. Siempre he sentido una conexión especial con los animales, y especialmente con los perros, que han sido parte de mi vida desde que tengo memoria.
Vivir cerca de la montaña, explorar senderos los fines de semana y compartir mi día a día con ellos me enseñó algo muy claro: los perros necesitan más que paseos, necesitan compañía, juego, atención y alguien que los entienda de verdad.
Por eso me dedico a cuidarlos como se merecen. No solo los paseo, también me aseguro de que disfruten, se sientan seguros y vuelvan a casa tranquilos y felices. Para mí no es un trabajo, es una pasión.
No solo paseo perros, regalo experiencias pensadas para su bienestar físico, mental y emocional. Cada perro es único, y por eso adapto cada paseo a sus necesidades reales.
🔹 Si es un perro con mucha energía, canalizo ese impulso a través de paseos activos, juegos, exploración y estimulación mental.
🔹 Si es más tranquilo o mayor, busco ritmos suaves, momentos de calma y paseos relajados para que disfrute sin estrés.
🔹 Y si es algo inseguro o necesita más confianza, respeto su ritmo y trabajo para que se sienta seguro a mi lado.
Además, divido los paseos en tres fases para que siempre tengan estructura y sentido:
Fase de descarga (5-10 min):
Nada más salir, le doy espacio para olfatear, explorar y hacer sus necesidades sin prisas. Es su momento para liberar tensión acumulada y adaptarse al entorno. Fase activa (15-20 min):
Aquí caminamos a buen ritmo, hacemos juegos si el perro lo permite (pelota, cuerda, búsqueda) y trabajo su estimulación física y mental. Ajusto esta parte según la edad, energía y carácter del perro.
Fase de calma (5-10 min):
Antes de volver, bajamos el ritmo. Este tramo es clave para que llegue tranquilo a casa, sin excitación.
Llevo toda la vida rodeado de perros. Desde niño he cuidado los de mi familia y amigos: pasearlos, alimentarlos, jugar con ellos, bañarlos… Siempre ha sido algo natural para mí, no una obligación.
Con los años empecé a hacerlo de forma más constante y profesional. He paseado perros de todas las razas y tamaños, incluyendo razas grandes como el Pastor Alemán, que requieren firmeza, control y mucha empatía.
Me adapto a cada perro según su energía y personalidad. No se trata solo de sacarlos a la calle, sino de que disfruten, se sientan seguros y vuelvan a casa tranquilos y felices.
Vivo en un piso de 70 m², amplio, cómodo y adaptado para perros. Es un espacio limpio, seguro y libre de objetos peligrosos, donde tu perro podrá moverse con tranquilidad.
La casa está bien ventilada, con zonas de descanso y rincones tranquilos para que pueda relajarse. Además, vivo en una zona con espacios verdes cerca, perfecta para paseos frecuentes y de calidad.
Si se queda conmigo, tu perro estará cuidado como uno más de la familia: con atención, cariño y la rutina que necesite.