Sobre Miguel
Me considero una persona súper apasionada de los animales, en especial de los perros. Desde que tengo uso de razón me han encantado y he encontrado en ellos unos grandes momentos de felicidad dando paseos o cuidándolos.
Como cuidador de perros apasionado, mi enfoque se centra en proporcionar un ambiente amoroso y seguro para cada peludo amigo que llega a mi cuidado. Desde el momento en que un perro entra en mi hogar, me esfuerzo por establecer una conexión basada en la confianza y el respeto mutuo. Mi dedicación no se limita simplemente a cumplir con las necesidades básicas, como alimentación y paseos, sino que se extiende a la atención individualizada según la personalidad y las preferencias de cada canino.
Mi rutina diaria implica actividades estimulantes, juegos interactivos y momentos de afecto para asegurar su bienestar emocional y físico. Además, me comprometo a mantener una comunicación abierta con los dueños, compartiendo fotos y actualizaciones regularmente para tranquilizarlos y fortalecer la conexión entre ellos y sus adorables mascotas.
Como defensor de la salud y la seguridad, me aseguro de conocer los antecedentes médicos y las peculiaridades de cada perro, proporcionando cuidados específicos según sea necesario. Mi objetivo final es ser más que un simple cuidador; aspiro a ser un compañero de confianza y cariño para cada peludo amigo que tenga la fortuna de compartir su tiempo conmigo.
Como paseador y cuidador de perros mi experiencia no es amplia en tiempo, debido a que apenas tengo 20 años de edad. No obstante, desde que tengo memoria he estado rodeado de perros. La casa de mis abuelos, a la que iba a comer tres veces por semana se encontraba llena de animales, donde destacaban 3 perros. Hay empezó mi relación con estos animales, de los que tanto aprendo cada día. Tanto mis tíos como primos han contado siempre con perros en casa, y mi experiencia se acentuó de una manera exorbitante al irme a vivir durante un año a Estados Unidos, donde viví en una casa con 5 perros: Max, Bingo, Chowder, Buddy y Stella. Todos ellos adorables. Esta convivencia me enriqueció mucho, dado que me tuve que involucrar al completo en el cuidado de los perros. Sin ninguna duda, una de las mejores experiencias de mi vida.
Cuento con un perro en casa, por lo que el espacio es más que suficiente para que los perros estén lo más cómodos posible.