Bien adiestrados, los humanos podemos ser el mejor amigo del perro.

Me llamo Juan, soy educador profesional y también tengo experiencia cuidando perros, tanto de familiares y amigos, como los que llegan a través del boca a boca. Comparto casa con Máximo, el mejor ayudante en cualquiera de los servicios que ofrecemos, como son la residencia, guardería, visitas, paseos o educación. Por supuesto, admitimos como un clientes más, tanto a los cachorros, a los que ofrecer los estímulos necesarios para su futuro equilibrado, como a los más viejitos, que busquen más la paz y la tranquilidad. En estos momentos tengo disponibilidad total para que nos hagamos cargo de tu perro, si así lo deseas. Dependiendo de la necesidad y del tiempo que contrates, podemos ofrecer desde un servicio de educación básica (imprescindible) hasta la posible corrección de alguna conducta no deseada, todo es hablarlo. A mi modo de ver, lo más importante en el bienestar de un perro, como es el cubrir sus necesidades básicas diarias, ni lo hacemos, ni le estamos dando la importancia que en verdad tiene. Como consecuencia, asistimos a un aumento preocupante de trastornos y problemas varios que provocan miedos o agresividad en los animales y una gran frustración en sus guías. Como digo, comparto casa con Máximo, mi ayudante orejudo, en un piso de unos 70 metros y contamos con una buena terraza habilitada para que jueguen o tomen el sol, si el tiempo lo permite, desde donde se puede contemplar toda la ciudad. Estamos enfrente de Madrid Río, pero también nos movemos por el Parque Lineal del Manzanares o por el de Pradolongo, incluso por el de Tierno Galván, es decir, que los perros siempre dispondrán de mucha variedad. Por supuesto que puedes confiar totalmente en que tu mejor amigo, no solo será uno más en casa, sino que seguiremos cualquier pauta que indiques, como la toma de algún medicamento o el cuidado específico de su piel, si estuviera acostumbrado a un cepillado, por ejemplo. También la alimentación y sus horarios se tendrán en cuenta, claro. Te gustaría poder estar con tu perrete tranquilamente en una terraza sin que te la líe, pasear de la correa, sin luxaciones de tanto tirar o cruzarte sin tensión con otro perro, pero ahora con orgullo y la cabeza bien alta? El 99.9% de los problemas tienen solución. Si te resuena, aquí nos tienes.