“Estoy muy satisfecha con Maria en cuanto al cuidado de mi perro. El segundo día tardó un microsegundo en abrirnos y Lobo lloraba para entrar. Los días sucesivos al recogerle, mi perro se negaba a irse. Ha sido como los niños cuando no quieren irse del parque! Sin duda volveré a contar con sus servicios de cuidado para peludos.”