Sobre Cristina
Los peludos son mi pasión porque llenan nuestras vidas de amor incondicional, compañía y alegría. Desde pequeña he convivido con animales y he creado un vínculo muy especial con ellos. Actualmente, mi madre tiene a Leo, mi mayor tesoro, y mis suegros a Lluna y Boira, así que paso mucho tiempo rodeada de perros, conociendo sus diferentes personalidades y necesidades.
Esta conexión me llevó a formarme como Auxiliar Técnica Veterinaria (ATV), y gracias a ello tengo conocimientos en cuidados básicos, manejo, administración de medicación, primeros auxilios y bienestar animal. Todo esto me permite ofrecer una atención segura, responsable y adaptada a cada peludo.
Aunque adoro a los animales, actualmente no tengo ninguno propio por una razón muy sencilla: paso muchas horas fuera de casa por trabajo y no podría ofrecerles la atención y el tiempo de calidad que merecen. Por eso, prefiero esperar al momento adecuado para volver a compartir mi vida con uno.
Mientras tanto, disfruto cuidando a los peludos de otras personas, ofreciéndoles no solo compañía y juego, sino también alojamiento en casa, en un entorno tranquilo y familiar. Me aseguro de que se sientan como en casa, respetando sus rutinas y necesidades, con mucho cariño y dedicación.
Sé lo importantes que son para sus familias, y por eso me comprometo a cuidarlos como si fueran míos. Para mí, pasar tiempo con ellos y asegurarme de que estén cómodos, activos y felices es una forma de devolverles todo lo que nos aportan día a día.