Como en casa

Mi nombre es Nuria, tengo 42 años, y soy madre de dos hijos de 10 y 8 años. Puedo decir que tanto yo como ellos hemos convivido con perros desde que tenemos uso de razón. La verdad es que desde siempre los animales han sido mi gran pasión y he podido transmitirles ése amor a ellos también. Actualmente soy propietaria de una perrita de unos 7 kilos llamada Aria que adopté en un refugio canino del que fui voluntaria antes de ser madre, allá por 2013. Mis hijos, que viven conmigo en semanas alternas tienen una relación con ella fantástica, están muy acostumbrados a manejarse también con otros animales y son muy cuidadosos y respetuosos con ellos, tal y como me enseñaron a mí de pequeña.En mis horas libres, me estoy dedicando al cuidado de perros de familias que necesitan dejar a sus mascotas en buenas manos. Hasta ahora he desarrollado esta actividad principalmente para amigos, familiares y vecinos siempre que me lo han pedido, y he disfrutado de cada experiencia con mucho cariño, compromiso y amor como si fueran míos. Me parece súper importante que cada perro que cuido se sienta seguro, querido y en confianza, como si estuviera en su propio hogar. Siempre he sentido que tengo una sensibilidad especial para los animales, especialmente por los perros y disfruto mucho con su compañía. Entiendo que cada perro es único, y mi paciencia me permite adaptarme a su personalidad, desde los más juguetones y activos hasta los más tímidos y tranquilos. Para mí, el cuidado va más allá de cubrir sus necesidades básicas de alimentación y descanso por lo que trato de ofrecerles un entorno de confianza, cariño, atención y amor. Soy una persona responsable y comprometida, y entiendo la confianza que los dueños depositan en mí al dejarme sus mascotas, sobre todo porque forman parte de sus propias familias. Además de alimentar y pasear a cada perro de acuerdo con sus rutinas, me aseguro de cumplir con cualquier instrucción específica que me proporcionen, como administrar medicación siempre que no sea inyectable, o respetar horarios de juego o descanso. La comunicación es un valor fundamental durante el tiempo que pasan conmigo y no tengo inconveniente alguno en mantener informados a sus propietarios sobre el bienestar de sus perros a través de fotos, mensajes e interacciones diarias, ya que entiendo lo importante que es la transparencia y la fluidez comunicativa para conseguir una relación de confianza mutua, que facilite mi trabajo y tranquilice a los dueños. En cuanto a mis funciones diarias, realizo paseos y sesiones de ejercicio adaptadas a las necesidades de cada perro. Soy una persona muy activa y realizo varios deportes y si a los dueños les parece apropiado me los puedo llevar a correr conmigo. Además, me aseguro de brindarles momentos de juego y estimulación mental que les ayudarán a estar activos y entretenidos. También les ofrezco el afecto y la atención necesarios para que no sientan la ausencia de sus dueños y puedan sentirse acompañados en todo momento. Mi flexibilidad me permite adaptarme a cualquier situación que surja. Estoy preparada para enfrentar imprevistos, desde cambios en el clima hasta reacciones inesperadas del perro. Además, cuento con buena condición física, lo que me permite atender incluso a perros grandes y activos. Soy consciente de que el bienestar de una mascota es lo más importante para cada dueño, y pongo todo mi empeño en que estén bien atendidos, seguros y felices. Si buscas a alguien que cuide de tu perro con el mismo cariño y dedicación que tú mismo puedes brindarle, estaré encantada de ser esa persona en la que puedan confiar. Seguro que repetís y que además, para mí, será todo un placer.