Como en casa, pero con más mimos y paseos

Desde que tengo memoria, los animales han sido parte de mi vida y de mi corazón. Actualmente comparto mi día a día con un perro y un caballo, dos compañeros que me enseñan constantemente lo que es el amor incondicional y la lealtad verdadera. A lo largo de los años he tenido la suerte de convivir con muchos animales: perros, gatos, roedores… ¡hasta algún pájaro curioso! Desde pequeña soñaba con dedicarme al cuidado animal. Incluso intenté ser voluntaria en una protectora, pero por aquel entonces era menor de edad. Aun así, esa experiencia me reafirmó lo claro que tenía mi vocación: estar cerca de los animales y darles el cariño, el respeto y la atención que merecen. Hoy, como cuidadora, ofrezco justo eso: una compañía atenta, responsable y llena de amor. Para mí, cada mascota es única, y trato a cada una como si fuera parte de mi propia familia. Si cuido de tu perro, lo haré como si fuera parte de mi familia. No es solo un paseo o unas horas de compañía: es cariño, atención y compromiso. Porque sé lo importante que es para ti, y para mí también lo será. Tengo mucha experiencia cuidando animales, y no es algo reciente, desde que tengo uso de razón he estado rodeada de ellos.He tenido muchos a lo largo de mi vida, y siempre me he asegurado de que estuvieran bien cuidados, felices y sanos. Para mí, no son solo mascotas, son parte de la familia. Cuidarlos con responsabilidad y cariño es algo que me nace de forma natural, porque he crecido con ellos y sé lo que necesitan. Los perros dormirían en mi salon donde tendrían su cama e comedero. No pasar calor ni frio, ¡estarán como en casa! Ademas dispongo de un campo con mucho césped, un sitio cerrado donde sus mascotas podrán disfrutad jugando.