“Rebeca cuidó a Piper estupendamente. No puedo ponerle un pero. Solo darle las gracias por lo bien que cuidó a nuestro cachorrete. Tuvo la amabilidad de contactar con nosotros y quedar antes para conocer a Piper e interesarse por él. Mostró una actitud inmejorable y le dio a Piper un trato y un cuidado exquisitos. Además tuvo la deferencia de comprarle un collar porque su arnés se nos olvidó en el coche y durante todo el fin de semana estuvo en contacto con nosotros para darnos información y que así estuviésemos tranquilos al saber que Piper estaba bien. Muchas gracias, Rebeca.”