“¡La mejor cuidadora para Sakura!
Marina se adaptó genial a una situación muy especial: íbamos a tener un bebé y teníamos que irnos rápido al hospital. Ella no solo se adaptó genial a la urgencia del momento, si no que además nos tranquilizó y nos hizo ver que no teníamos que preocuparnos por la perra ya que estaría en las mejores manos.
Efectivamente, durante la estancia en el hospital recibí fotos diarias de Sakura muy tranquila y feliz, y eso me hizo estar mucho más tranquila.
¡Muchas gracias, Marina!”